UNA JUGARA DE MALA SUERTE QUE CUESTA UN EMPATE
El Athletic Club se quedó con la miel en los labios. Tuvo su cuarta victoria seguida en la yema de sus dedos, pero se le escaparon dos puntos con un autogol de rebote en el minuto 93.
Ejuke desequilibró, centró y Núñez trató de despejar la pelota, que tras pegar en el larguero tropezó en Padilla antes de entrar. El Sevilla FC parecía controlado con el 1-0 hasta que en el minuto 82 fue expulsado Julen Agirrezabala por una acción al límite, en la que el meta parece tocar balón. Jauregizar se había estrenado como goleador como león y el equipo de Valverde tuvo dos opciones claras, de Berenguer y Guruzeta.
Los leones llegaban de una buena tunda del partido de Roma. Y lógicamente, hubo que tirar de rotaciones. El equipo de García Pimienta comenzó mandando, pero quizás la primera ocasión clara fue una contra de libro con Nico asistiendo a Iñaki, que rozó con su pierna izquierda el disparo a bocajarro. El gol local llegó en el minuto 36, cuando Berenguer botó una falta y Jauregizar cazó el despeje con un derechazo que acabó en las mallas.
Tuvo la sentencia el Athletic en la siguiente acción, cuando un robo de Iñaki Williams en la salida de balón no acabó en las redes por la parada con el pie de Nyland y el despeje en la raya de Nianzou.
Después del descanso, Lukebakio lanzó un zurdazo al poste y Valverde, con los cambios, consiguió que el Athletic disfrutase de las dos ocasiones de Berenguer, tras jugadón con Nico, y Guruzeta. Debutó Canales, entonado con balón, y un despeje suyo hacia Agirrezabala, se convirtió en la roja que cambió el choque en el tramo final.
Gudelj fue frenado en una falta por Padilla y Lukebakio tuvo en boca de gol el empate, obstaculizado por Yuri. Llegó la acción desgraciada y el Athletic tuvo incluso el 2-1 con uno menos, con un derechazo que desvió Nyland.
Una lástima. Toca afrontar con ánimo la vuelta europea en San Mamés ante el AZ Alkmaar el jueves.
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