EL ATHLETIC ARRANCA UN PUNTO EN VALLECAS

EL ATHLETIC ARRANCA UN PUNTO EN VALLECAS

        Este pasado domingo se celebró la vigésimo cuarta jornada de liga. Esta vez los de Bilbao viajaban a Madrid para disputar en el estadio de Vallecas,  el partido entre el Rayo Vallecano y el Athletic Club, con el resultado final de empate a cero (0-0).

        Esta jornada tuvo muy especialmente un homenaje al mejor portero del mundo, como fue José Ángel Iribar, dicho homenaje se tradujo en que los porteros vestían de negro, además los jugadores saltaron al campo con su camiseta vintage con el dorsal número 1 a la espalda y todo para recordar a una de la figuras más importantes del futbol español. 

         El partido comenzó sin ocasiones de gol por ambas partes, el respeto era mutuo y las ocasiones vendrían más tarde primero por parte de Rayo y después en el minuto 30’ y tras la salida de un córner, el meta Dimitrevski saco una gran mano en un cabezazo de Sancet en la misma raya de gol. Nueve minutos más tarde el Rayo también tuvo su ocasión de adelantarse tras un buen disparo de Álvaro García al poste izquierdo de la meta de Aguirrezabala.  

        Tras el descanso de nuevo el Athletic tuvo una doble ocasión durante el primer cuarto de hora del segundo tiempo, teniendo a Berenguer como protagonista, en la primera ocasión  puso un magnifico centro a Nico Williams que no pudo enchufarla bien y el segundo el propio Berenguer mandó al lateral de la red un buen servicio de Sancet. Seguidamente se mantuvo la tónica del partido siendo muy equilibrado con fases de dominio rojiblanco y lógicamente respuesta por parte de los locales. 

        Pero la jugada del partido estuvo en el paradón de Julen Aguirrezabala en el minuto 81’ tras un disparo de Álvaro García que se envenenó tras tocar en Raúl de Tomás, y que el portero bilbaíno saco un magnifica mano impidiendo que el marcador se moviera. Seguidamente el Rayo apretaba con fuerza, de hecho de nuevo Julen sacaba con los puños un buen disparo de Raúl de Tomas. 

        Pero el desempate podría haber caído de lado bilbaíno, ya que en una contra en los minutos de descuento, Nico Williams mandó con su pierna izquierda un magnifico tiro que repelió el larguero cuando todos cantaban el gol. Pero lo peor del partido fue la lesión de Lekue y la expulsión rigurosa de Sancet en una falta más aparatosa que otra cosa en el tramo final del partido. 

        Después de este empate el Athletic Club sigue octavo y ahora hay que preparar bien el próximo partido que será el domingo que viene contra el FC Barcelona en San Mames. Esperemos que esta vez, aparte de tener la suerte de cara, podamos sacarnos las espinas que este Barcelona nos ha dejado otras veces.